LUCHA CONTRA LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS.
Los trastornos de la alimentación no son una moda, no son un capricho ni son un problema estético. Son enfermedades psicológicas complejas, con graves consecuencias para la salud y con la posibilidad de un desenlace tan brutal como la muerte.
Ayudemos a prevenirlo. No sigamos acrecentando el valor por la imagen y ciertos estereotipos sociales (que, bien sabemos, no son reales ni garantizan felicidad). Basta de burlarnos de otros por su aspecto físico (no dice nada de lo que él es en realidad).
Enseñemos a amar nuestro cuerpo tal y como es. Enseñemos a cuidarlo porque es el único lugar donde vamos a vivir por siempre.
Todos podemos ayudar, porque todos vivimos en sociedad.