Filo 5.44

Desde la apertura en 1993, marcamos la diferencia con un concepto poco común en la ciudad, instalando una llamativa barra y cabina para DJ creando una atmósfera sensual y descontracturada poco vista y que aún perduran…
La exuberante propuesta gastronómica italo-veneta, que hoy sigue utilizando las recetas tradicionales, sumado a un ambiente que nunca pasó de moda, convierten a Filo en un lugar único del downtown porteño, apto para infinidad de ocasiones, desde una noche con amigos hasta una primera cita o incluso una comida familiar. La producción de artistas como Mariano Indij con colores que dibujan reproducciones de Kandinsky y Klimt decorando el espacio otorgan a este lugar un toque inconfundible. El extenso salón recibe con su emblemático maniquí sexy luego de la inevitable barra pionera en la coctelería, cuenta con una amplia variedad de whisky de malta y fueron los primeros en importar el Aperol para el emblemático trago de la casa, el Spritz. Los más famosos bartenders de la ciudad hoy reconocen haber probado su primer Manhattan o Martini aquí.
En el fondo y hacia la cocina, el gran horno a leña, proveedor de la vedette del lugar, las “pizzas”, que varían desde la clásica margarita, hacia otras innovadoras como las pizzas blancas. Complementan la extensa carta de tres idiomas una amplia variedad de pastas caseras, risottos, carnes y pescados al mejor estilo italiano regados con buen gusto por una surtida carta de vinos y postres tradicionales para un final perfecto.
Nuestro secreto… El subsuelo, acompaña la identidad artística del restaurante funcionando como espacio de arte donde suele haber exposiciones de escultura, pintura y fotografía de reconocidos artista también apto como salón exclusivo para planificar todo tipo de eventos.