Es una escuela con una mirada distinta, sostenida en la participación protagónica de todos los sujetos que la integran y la construyen. Abierta a la diversidad social, cultural y personal, construyendo una red de vínculos que posibilitan una convivencia sana y procesos educativos dialécticos, respetando los tiempos naturales y personales con referencia siempre al contexto grupal.
Las prácticas cotidianas están basadas en una educación vivencial, que llevan a un aprendizaje mediante la exploración directa tendientes a la sensibilización ética, estética y social, priorizando el juego y el arte como modos de expresión que posibiliten momentos de encuentro con los otros y con uno mismo.
Una propuesta pedagógica está basada en interrogantes y no respuestas, en búsquedas y no llegadas, con el propósito de dar lugar a una actitud curiosa y ansiosa por conocer y descubrir