Emplazado en un complejo de antiguos edificios donde hacia 1960 funcionaba el secadero de Yerba Mate de una antigua familia de nuestra ciudad, con un diseño arquitectónico moderno y cálido a la vez,
Del Monte propone un espacio único, de nobles materiales y singular iluminación, integrado por formas sencillas y minimalistas que buscan transmitir una atmósfera de desalojo y calidez, sensaciones inexplicables
a la hora de compartir en pareja o con amigos un grato momento.
Con una Cocina a la vista, Del Monte reúne lo más destacado de la cocina contemporánea nacional, fusionada con sabores locales reflejando la influencia de distintas culturas -como la italiana, árabe, española, entre otras, y con una reinterpretación propia.