El tratamiento de la Libertad de Expresión y el Derecho a la participación Ciudadana emerge directamente del clima social que describe una necesidad de información con respuesta al cambio, pero fundamentalmente el derecho a la igualdad, el regreso a las normas, transparencia e independencia en todos los ámbitos.
El beneficio de este enfoque es cubrir el reclamo popular que siente el desprestigio de la información directamente proporcional a las pautas.
Cuando la sociedad advierte el reflejo de indiferencia, más que inexperiencia, califica como incompetencia, he aquí la importancia de la comunicación que se constituye en la prolongación indispensable a toda definición de cultura, filosofía, personalidad de la organización, esto debe considerarse como prioridad en toda planificación estratégica.