Colegio Parroquial Santa Lucía 3.05

Crear un Colegio Parroquial en el Departamento fue el anhelo del Padre Eliseo González Barja quien no pudo concretar su sueño. Años más tarde, y animado por la iniciativa, Monseñor Ítalo Severino Di Stéfano encomendó al Párroco Pbro. Francisco Enrique esta tarea. Fue así que el 4 de marzo de 1992 abre por primera vez sus puertas a la comunidad el Colegio Parroquial Santa Lucía.

En una carta sobre la formación religiosa en los Colegios Católicos, Mons. Di Stéfano, expresaba: “Dios no puede estar ajeno a cuanto le sucede a su Iglesia. Por eso es que los Colegios Católicos hay que entenderlos y asumirlos desde la fe. Son un servicio de la Iglesia para bien de las familias y de los educandos. Ponen a prueba y llegan a concretar la capacidad de las Parroquias y sus comunidades, para la misión evangelizadora de la Iglesia, que nunca puede omitir una delicada preocupación pastoral para con la totalidad de los fieles” (1).

Desde la creación del Colegio, siempre estuvo muy presente la misión que se tenía por ser un establecimiento público de Gestión Privada Confesional Católico, que se define a partir de ser Iglesia de Cristo vivida en una Comunidad Educativa que se consagra al servicio mediante la educación de niños y jóvenes de ambos sexos, cuyas edades oscilan entre los 4 (cuatro) y 18 (dieciocho) años.
Su aspiración es “la educación católica que descubre en los principios evangélicos la plenitud de cada valor humano, y propone un itinerario de formación permanente para la maduración en la fe, con la pedagogía de la santidad. Tiene como centro a Jesucristo y, con el modelo de María, educa en la presencia y la sencillez, espíritu de familia y de trabajo, hacia la plena comunión con Dios” ( 2) además, cultivar la devoción a nuestra Patrona Santa Lucía.