Un grupo de vecinos se juntaron un 21 de agosto de 1932 para dar forma a una idea largamente deliberada. Así, nació en el populoso Barrio Este, caracterizado por su gente trabajadora, amable y honesta, el Club de sus amores al que brindaron trabajo, honradez y dedicación. Nacido en el corazón de un de los barrios más humildes de General Pico, hoy se erige orgulloso, ofreciendo sus magníficas instalaciones a vecinos, asociados, deportistas, simpatizantes. Preocupado por la formación de sus niños y jóvenes, desarrolla numerosas actividades que hacen a la constitución integral del hombre. Y como dijo Coco Spadini, “Costa es algo contagioso, el que alguna vez pasa por costa Brava no llega a olvidarse nunca”.