Ciudad Deportiva Independiente Rivadavia 4.54

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Terrada y Boedo
Carrodilla,
Argentina

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LA HISTORIA DEL PREDIO

Don Walter Bragagnini ejerció la presidencia de Independiente Rivadavia desde 1969 hasta 1975. Durante su gestión, el equipo ganó los títulos de 1970 y 1972, y participó del Regional de 1973.

Será recordado siempre porque fue quien construyó el sector sur de la Platea Oficial Cubierta y la Ciudad Deportiva del Club, situada en la localidad de La Carrodilla.

La Ciudad Deportiva fue un hito en la historia del club, ya que fue muy bien recibida por la parcialidad de la época, constituyéndose en uno de los lugares más emblemáticos del interior del país, no sólo por su tamaño, sino también por la excelencia de sus canchas e instalaciones.

Eran épocas en las cuales la masa societaria ascendía a 20 mil socios. Todo un ejemplo para el interior del país.

Corría el año 1971 cuando comenzó el aporte de los Títulos Patrimoniales de todos los leprosos, quienes colaboraron en gran forma para este emprendimiento.

En 1978 fue visitada por integrantes del EAM 78 (organismo del Mundial ’78), con el dirigente Amadeo Nuccetelli a la cabeza.

Luego de la salida de Don Walter y de su posterior fallecimiento, la Ciudad Deportiva decayó bastante en su mantenimiento, quedando prácticamente inutilizada.

Sin embargo, meses atrás, un grupo de socios se encargó de trabajar para que la misma pudiera ser utilizada como corresponde por la gran masa azul.

En la actualidad, el predio (con sus canchas y vestuarios remodelados) ha sido aprobado para disputar partidos de las inferiores en la Asociación del Fútbol Argentino y para que el equipo de la Primera A, más conocido como “Leprita”, dispute los torneos organizados por la Liga Mendocina de Fútbol.

También es utilizada por el actual plantel del Torneo Nacional B para sus prácticas en las canchas remodeladas.

La Ciudad Deportiva es un ejemplo del esfuerzo y de la visión de un gran dirigente como lo fue Don Walter Bragagnini, quien falleció joven y su desaparición privó a Independiente Rivadavia de grandes cambios que el hombre tenía en carpeta.

Hoy podemos decir que el sueño del ex presidente está en manos de quienes, con su esfuerzo del día a día, hacen posible que la misma tenga un uso como el mismo Don Walter hubiera deseado.



Por Roberto D' Agostino.