Centro Cultural Manos a la Obra 2.88

Los inicios de la ONG se remontan al año 2009, cuando un grupo de jóvenes en su mayoría, nota que el barrio Coronel Aguirre había abandonado su identidad: "la participación", la misma que permitió en tiempos atrás poder afrontar las demandas sociales que el Estado no podía satisfacer, como el caso de educación, urbanismo y clubes.

Este abandono provocado por diferentes motivos que llevaron a una constante desidia con el lugar, llevó a que los habitantes no pensaran en participar para cambiar la realidad. Es importantes resaltar que dicha identidad tuvo su época de esplendor antes de la dictadura de 1976 y después de la misma, el "no te metas" significó el cambio de paradigma en el barrio.

Viendo y analizando las indiferencias para con el barrio Coronel Aguirre, los jóvenes comenzaron a realizar actividades de forma conjunta con la vecinal, empezando con el festejo del Día del Niño, donde entregan juguetes y llevan adelante actividades recreativas. Además, siguieron trabajando dentro de la vecinal para desarrollar otros trabajos para el barrio.

No obstante, después de varios encuentros notaron que se debía abordar los problemas del barrio por fuera del sistema asistencialista y el clientelar, es así que decidieron que la mejor forma de lograr una integración al crisol de identidades y la poca participación, era desde la cultura y empezaron a planificar tareas específicas, la primera fue un grupo de batucada. El éxito del emprendimiento se dio por la cantidad de chicos que se sumaban para tocar y aceptaban integrarse a la actividad deportiva.

Finalmente se materializó el trabajo con la decisión de crear una institución específica, desde ese momento se comenzó con la elaboración de los estatutos, la definición del territorio a trabajar, que originalmente fue el barrio Coronel Aguirre, sin embargo la participación de los niños de otros barrios llevó a que la frontera inicial se corriera a la zona oeste de la ciudad. También se pensó en buscar un espacio acorde para las actividades culturales, tarea difícil y ardua, debido a que significaba considerar ingresos monetarios para solventar los gastos. Para dicha meta se buscó la colaboración de los comercios del barrio y para el 2009 se logró alquilar un inmueble.

Adaptado el lugar y con algunos talleres funcionando, solo faltaba el nombre. Es así que se llamó a una asamblea barrial para que los vecinos elijan el nombre, y un albañil propuso como moción "Manos a la Obra", designación nada casual y con raíces culturales en el lugar, debido a que es un barriototalmente obrero en sus diferentes categorías estadísticas, los asambleístas la eligieron por mayoría.

Desde ese año fundacional, la Asociación Civil "Centro Cultural Manos a la Obra", personería jurídica N° 914, comenzó a trabajar en la zona oeste con otras instituciones, incrementando los talleres y las personas, haciendo interactuar a los viejos militantes sociales con los jóvenes, porque la idea es integrar para avanzar y solucionar con otra perspectiva los problemas.