Es la Catedral de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Frente a la Plaza de Mayo, testigo de toda la historia argentina. Cada acontecimiento Patrio fue confiado en la oración en este templo, comenzando por la gesta del 25 de Mayo de 1810 cuando la Primera Junta de Gobierno después de jurar cruza para rezar en la Catedral y solicita el canto de un Te Deum en acción de gracias.