Nunca un mejor nombre para un café hermoso, de aire romántico, con mucho amor en los detalles y sobre todo, mucho amor en los sabores. La Buena Vida, situada en La Calabria de San Isidro, ya se disfruta antes de entrar. No sólo porque queda en una esquina bien linda y remozada, con piso de cemento alisado que se luce en sectores por sus ladrillos antiguos enmarcados. Adentro, una fiesta romántica. Es un bar cálido, de tonos suaves, luz natural y muy buenas ideas de decoración y presentación que te demuestran que acá hay mucho amor, cabeza y ganas de hacerte vivir una experiencia realmente especial. El bienestar llega a su máxima expresión cuando arriba la bandeja con cafés y caprichos harinosos. El Bar La Buena Vida busca que cada persona despierte su “Anton Ego”, que descubra emotivamente reminiscencias de su infancia.