Ashtanga Yoga Mendoza 3.63

Mitre 1538
Chacras de Coria, 5505
Argentina

About Ashtanga Yoga Mendoza

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A diferencia del resto de los yogas, el Ashtanga se supo adaptar al mundo moderno y sus necesidades, a través de una práctica dinámica, fluida en donde la única norma o consigna es la medida de cada persona y cuerpo en particular. Todos independientemente de nuestra edad y forma física, podemos realizarlo obteniendo beneficios tales como un cuerpo ligero y fuerte, una mente en calma, el desarrollo de un estado de energía mental y la liberación de las emociones.

La técnica del Ashtanga consiste en sincronizar la respiración con una serie progresiva de asanas (posturas), un proceso que produce un intenso calor interno y un purificante sudor que desintoxica los músculos y órganos. Así, progresivamente, se consigue ir aumentando en la dificultad de cada posición con el objetivo de desintoxicar el cuerpo, liberar la mente y estimular la creatividad.

La conexión entre mente, cuerpo y espíritu nos hace más efectivos en la vida diaria, nos equilibra en los pensamientos, nos aporta la calma para hacer frente a las diversas situaciones y nos llena de conciencia universal, lo cual nos vuelve más comprensivos con nosotros mismos y con los demás.

A nivel físico, los resultados que se obtienen de la práctica diaria o semanal están orientados a la unificación de los extremos, idea que nos invita a avanzar hacia un equilibrio entre fuerza y flexibilidad, y nos empuja hasta el límite de nuestro potencial físico, emocional y espiritual. Al igual que en cualquier situación de la vida, este empuje se transmite hacia nuestras preguntas existenciales, a sentirnos uno con la naturaleza para recibir de buena manera nuestra realidad.

Explorarnos a través de una práctica física continua, como el Ashtanga yoga, que incluye la introspección, nos permite desalentar prejuicios acerca de nuestras capacidades y posibilidades, estimular el flujo de creatividad interna que cada uno posee naturalmente, lograr ecuanimidad en los pensamientos y acciones y, sobre todo, nos brinda un estado de calma interna, terreno fundamental para captar la pequeña maravilla de nuestro ser y de cada uno de los seres que nos rodean, inmersa en el bullicio diario de nuestras vidas.